El Otoño Busca las Estrellas

El Otoño Busca las Estrellas

Dicen que nuestro destino nunca es un lugar sino una nueva forma de ver las cosas. Y hay carreteras que enseñan a tener ese otro punto de vista. Son las que acaban por convencernos de que todo eso que creíamos conocer acerca de una zona no eran más que un cúmulo de tópicos.

Un buen ejemplo es la carretera almeriense A-1178, justo a la salida del desierto de Tabernas, una carretera que sale de Gérgal y llega hasta Serón pasando por el collado Venta Luisa y dejando a un lado el espectacular observatorio de Calar Alto. La ruta guarda además mucho de auténtico porque, a pesar de sus alucinantes vistas y los tesoros naturales que esconde, no es muy transitada.

Esta carretera es la prueba más evidente de que Almería es mucho más que playas de agua transparente y paisajes desérticos. Quienes se animen a conocer la otra Almería y a explorar la Sierra de los Filabres encontrarán en esta carretera el viaje perfecto. Un paisaje de montaña que posiblemente muchos no asociarían a Almería, y que sin embargo forma parte de su identidad tanto como la zona costera.

El punto de partida es ya un buen aperitivo de lo que nos ofrece este trayecto repleto de caminos forestales que son un pequeño paraíso para los amantes del senderismo, además de la excusa perfecta para conocer a pie al menos parte de la zona.

Desde Gergal iniciaremos nuestro viaje para hacer una primera parada en el collado Venta Luisa, un trayecto que los ciclistas de buenas piernas conocen bien y carretera de referencia para muchos ciclistas.

Se trata de un ascenso de 1.210 metros de altura en menos de 20 kilómetros, un esfuerzo que merece la pena aunque solo sea por las excelentes vistas que aparecen al coronar el collado, que ya se van anunciando espectaculares a medida que se asciende, dejando a derecha e izquierda laderas repletas de pinos.

Los aficionados a la astronomía saben bien que ese es el camino al Observatorio de Calar Alto. Aunque todos vivamos bajo el mismo cielo, levantar la vista y asistir al espectáculo que ofrecen las estrellas es una experiencia muy diferente según en dónde nos encontremos. Existen cielos privilegiados, como el de Calar Alto, que tienen tales características que están protegidos por ley.

De hecho, su observatorio es el mayor de Europa continental, operado conjuntamente por el Instituto de Astrofísica de Andalucía y el Instituto Max Planck para Astronomía de Heidelberg (Alemania), y en él se produce ciencia puntera a nivel internacional. Visitarlo es una oportunidad para ver con otros ojos el universo, y de paso comprobar que hay cielos estrellados que son un auténtico espectáculo.

Desde allí podemos seguir rumbo a Serón, otra de esas maravillas que sin embargo hasta ahora ha pasado algo desapercibida para la mayoría del turismo a pesar de sus encantos. La fortaleza defensiva que fundaron los nazaríes allá por el siglo XIII por ser la puerta oeste del Reino de Granada al Valle del Almanzora es hoy una original localidad donde estrechas calles salpicadas de casas blancas van conduciendo a la parte elevada del pueblo, coronada por un espléndido castillo nazarí.

Muy cerca de allí se encuentra además el antiguo poblado minero Las Menas, un yacimiento ferroso del que aún se conservan algunas de sus construcciones de la época en la que fue tal referente que dio trabajo a cerca de 3.000 personas. Un final de ruta diferente para un viaje original con el que disfrutar de la otra Almería.

Autor del Articulo: Pedro Madera – Marca.com – 08-11-2018
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