¿Aun no conoces el Castillo de Sierro?

Sierro es un pequeño pueblo del Almanzora que esconde un encanto muy especial y que está a tan solo 10 minutos de Purchena o Armuña del Almanzora. El pueblo recuerda a un típico pueblo alpujarreño. Puedes pasear por sus estrechas y empinadas calles subiendo hasta alcanzar el Castillo (Siglo XII), disfrutar de unas bonitas vistas del Valle del Almanzora, bajar hasta el río, contemplar el barranco que forma el río sobre el puente junto a la plaza del Ayuntamiento, comprar productos típicos en la panadería o comer en un magnifico restaurante. ¡Ven a Sierro y vive un día inolvidable en familia, en pareja o con amigos!

SI QUIERES CONOCER ESTE PLAN...SIGUE LEYENDO!!

Estos días algunas personas me han hablado del Castillo de Sierro. Son pocas las personas que conocen la existencia de este Castillo finalizado en época almohade (siglo XII) y con elementos e influencias almorávides. Te voy a explicar este plan especial que puedes disfrutar con toda la familia. Pones rumbo a Purchena, pueblo donde se desarrollan en veranos los juegos moriscos. A la altura de Purchena dejas la carretera que recorre el valle para adentrarte en las entrañas de la Sierra de los Filabres. Solo pasarán 5 minutos y llegas a Suflí, el pueblo conocido por la famosa “Fritada”. Las conservas de Suflí han experimentado un auge en los últimos años con dos empresas conserveras importantes: Conservas de Suflí e Industrias Alimenticias de Suflí, que junto a Conservas Voconia de Armuña del Almanzora (pueblo cercano a Purchena) representan el mejor exponente del pimiento, tomate y otros productos de la huerta de la comarca. Te llamará la atención al pasar por Suflí la Ermita de San Roque encima de un pequeño cerro junto a la carretera. El magnífico muro de contención que la soporta, es de piedra muy vistosa. Unos metros después verás una fuente con merendero al otro lado del rio que bordea el pueblo. Si haces una parada para verla, te encontrarás con el rio seco, como es habitual en los ríos y ramblas del Almanzora. Al llegar a la fuente, verás un merendero amplio y sencillo con varias mesas grandes y cuatro barbacoas. También hay unos cuantos árboles grandes aunque no hay muchas sombras. Continuando el viaje hacia Sierro, comienzas una ruta de 6-7 minutos donde los barrancos profundos empiezan a hacer su aparición y se va notando que tomamos altura, puesto que Sierro se encuentra a 755 m sobre el nivel del mar y en invierno es habitual encontrarlo nevado.

Al divisar la localidad de Sierro lo primero que verás es su imponente Castillo que según te acercas al pueblo desaparece detrás de las empinadas paredes que albergan las casas. Sigue la carretera que atraviesa el pueblo hasta llegar a la zona donde está el Ayuntamiento y te sorprendras gratamente al cruzar el puente sobre un impresionante barranco donde se puede divisar, en el fondo, el correr del agua. Te llamará la atención la pequeña muralla levantada en una cara del barranco haciendo como una puerta al puente. Se nota que no es una muralla histórica pero queda muy bonita.

Ahora tienes que dejar el coche y al pasar el puente encontrarás varias zonas de aparcamiento. Saca la cámara de fotos para ir inmortalizando cada uno de los instantes que vayas viviendo. Vuelve a la plaza del ayuntamiento, al cruzar el puente te detienes unos minutos para contemplar los detalles del barranco, grandes rocas a ambos lados conforman las paredes y un agradable sonido de agua corriendo por entre las piedras te trasladarán a otras zonas de España. Aunque parezca increíble, estás en el Valle del Almanzora, en la cara norte de la Sierra de los Filabres, al otro lado del Desierto Almeriense de Tabernas.

Termina de cruzar el puente, mira el Castillo en lo alto de la colina y sube por cualquier calle, siempre hacia arriba y hacia la derecha, busca la Iglesia y luego el camino que va por detrás. Comienza a subir por esas calles muy estrechas pero muy bonitas, con mucho encanto, imposibles de subir en coche y aprovecha para hacer fotos. Irás haciendo zigzag, serpenteando calles y en pocos minutos nos encontramos en la puerta de la iglesia de San Sebastián del siglo XVIII.  bordea la iglesia y localiza el camino trasero desde el que se divisa la carretera de entrada a Sierro por la que has venido, al fondo podrás ver el valle del Almanzora y encima de tu cabeza se ven las paredes del Castillo. Dejate guiar por ese camino con vallas de madera y en cinco minutos llegamos a las puertas del Castillo. 

Al acceder al Castillo te trasladarás a otra época, el Castillo servía para protegerse de las incursiones de musulmanes o cristianos, especialmente en épocas de cosecha y te puedes imaginar lo que sentían los vigilantes. Desde el castillo se divisan tres pueblos al otro lado del valle: Lúcar, Somontín y Urracal. Entra en cada uno de sus tres miradores que te ofrecen diversas vistas y todas muy bonitas. Aprovecha para hacer las fotos de recuerdo de esta escapada. La fortaleza no tendrá más de 40 metros de largo y de ancho pero merece la pena recorrerla, se nota que está reconstruida con piedra y cemento pero seguramente no debe de distar mucho de la fortaleza nazarí que fue en su momento.

A los pies de la fortaleza hay varias mesas y bancos a modo de merendero para reunirse en grupo y pasar un rato agradable. Desde los miradores se puede observar el recorrido del Río Sierro y la profundidad del barranco por el que atraviesa. Despues de vivir esta emocionante experiencia, puedes regresar a la zona del Ayuntamiento e ir al encuentro del rio Sierro. La bajada la puedes hacer por el mismo camino o puedes buscar otras calles adyacentes, lo importante es disfrutar paseado por esas acogedoras y estrechas calles. Muy rápidamente llegaras a la zona del Ayuntamiento donde iniciaste la subida, a la derecha puedes ver la Plaza de España donde hay un escudo inmenso del municipio en el suelo.

Después puedes ir a la calle de abajo (Calle Padre Pepe) que conduce al río y va apareciendo el sonido del agua, un sonido muy especial que te atrae. Llegamos a un pequeño puente y comenzamos a bajar por el río saltando de piedra en piedra, observando la abundante vegetación. Las innumerables pozas van conformando el río, el agua saltando las piedras y corriendo hasta descansar en una poza para salir corriendo, atravesar otro tramo de piedras y caer en la siguiente poza. No hay grandes saltos pero el sonido del agua al caer en las pozas te relaja, te seduce y te atrae. Echa fotos para tener recuerdo de ese momento. Para reponer fuerzas tienes varios bares pero si quieres una comida especial te aconsejamos el Asador del Maestro, una antigua Almazara rehabilitada que se encuentra junto al río donde puedes comer platos exquisitos de mucha calidad, entrecot, pluma, cabrito lechal al horno, etc. pero no se te ocurra presentarte sin reservar mesa porque es probable que no encuentres sitio, el restaurante es muy bonito pero es pequeño y los fines de semana suele estar lleno. Una comida de 10 seria el mejor colofón a una experiencia en la que has descubierto un bonito pueblo con gente muy amable, un maravilloso río y un imponente castillo.

Te deseo una Feliz Experiencia en Sierro!!

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