Historia
JUAN ALFONSO FERNÁNDEZ, su excelente trabajo le ha hecho lograr premios como: 1º Premio a la mejor pieza, en el I Certamen de Alfarería en Almería (1991), o 1º Premio Certamen Nacional de Alfarería — Pieza única, celebrado en Zamora (1999), entre otros.
Cuenta con piezas representativas del taller, en numerosos museos como, el Museo Nacional de Alfarería de Oleiros (La Coruña), el Museo de Alfarería Popular de Chinchilla (Albacete), el Museo de la Cultura — La Habana (Cuba), o el Museo Etnográfico de Hamburgo (Alemania).
Experiencia contrastada en el área de la docencia, talleres alfareros y distintas terapias que emanan de la energía de la tierra y el agua.
Ha contribuido a la transmisión de sus conocimientos artesanos, impartiendo numerosos cursos, en la casa de oficios en Chirivel, Armuña, Lucar, Tijola o Vélez-Rubio, y con sus talleres de alfarería en María, Santa Fé de Mondújar, o en Vélez Blanco.
Servicios Alfareros
Hornos árabes del siglo XVII declarados patrimonio historico artistico.
En la sede de su taller «Los Puntas» mantienen su actividad productiva de forma paralela a sus actividades docentes, y es que defienden la necesidad de la transmisión de sus conocimientos para la perdurabilidad de este arte y esta forma de vida. En sus instalaciones a menudo reciben visitas de escolares o grupos de aprendices que son instruidos con mimo sobre el proceso completo de la alfarería tradicional.
Servicios
- Venta de material
- Piezas Personalizadas (por encargo)
- Visitas al Museo Alfarero
- Talleres Cerámicos a la carta
- Curso: Técnicas decorativas
- Curso: Iniciación cerámica
- Curso: Construcción cerámica
- Reproducciones arqueológicas
- Murales, relieve, señalización…
Barro Terapia
El arte es un magnífico vehículo de expresión. A través del barro se trata de desarrollar la creatividad y hacerles disfrutar mediante el aprendizaje de técnicas prácticas y sencillas que les permitirán enfocar sus propios proyectos.
Permite desarrollar la imaginación, potencia la autonomía y favorece la integración. Sus beneficios son indiscutibles y, por ello, se aprovechan para mejorar la calidad de vida de estas personas.
Los talleres con cerámica, además, desarrollan la motricidad fina y la creatividad de cada individuo, favoreciendo en dicha actividad la adquisición de hábitos de limpieza personal y del material utilizado, así como el reconocimiento y aplicación de normas de seguridad ante el trabajo.
No es necesario tener unas aptitudes o habilidades específicas, basta con tener interés en la creatividad, el arte y la cultura.
Mediante estos talleres, también se desarrolla la responsabilidad frente a la pieza creada, ya que se trata de un proceso por etapas que requieren paciencia, cuidado y constancia hasta obtener la pieza final. Se utiliza un método creativo que orienta y no impone y que trata de conseguir los mejores resultados para que los participantes se sientan orgullosos del trabajo realizado.
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