Sueños de un Cantero se puede considerar como obra culminante del escultor Eduardo Cruz. El tema y los elementos de la obra evocan las raíces y el ciclo de su vida personal y artística, que comenzó en Macael, y retornó a Macael.

Eduardo Cruz Rubio nació en Macael, el 17 de agosto de 1931, en el seno de una familia de canteros. Desde muy pequeño aprendió los secretos del mármol de la mano de su padre.Con 11 años trabaja como aprendiz en el taller de Luis el Canela. Durante la adolescencia comienza a despertar en él la inquietud por llevar a cabo una actividad creativa. En aquellos años sus referentes son artesanos de la comarca como Pepe el Turronero y Juan el Polillo. En 1949, la situación económica hace que emigre, con toda su familia, a la Argentina. En Mar de Plata comienza a trabajar en un reconocido taller de mármol y a frecuentar los círculos artísticos e intelectuales del país, y asiste a la Escuela de Bellas Artes Pascuala Mugaburu y a la Escuela de Artesanías Rogelio Yrutia. Los fines de semana se introduce en el mundo de la escultura a través su primer maestro, José Alonso. Su pericia provoca que en 1956 comience a impartir clases de modelado en la escuela de artesanías, antes citada. A través del Círculo de Jóvenes Marplatenses se relaciona con importantes artistas de la época como Jorge Hugo Román, Ricardo Dragó, y Libero Badii, participando en diversas exposiciones. Esta primera etapa está caracterizada estilísticamente por un figurativismo academicista. En 1960 vuelve a España, donde conoce al escultor vanguardista Ángel Ferrant, quien pudo ayudarle a evolucionar hacia una concepción artística más moderna. De regreso a Argentina se reencuentra con Libero Badii, uno de los escultores argentinos más reconocidos de la segunda mitad del s.XX, quien se convirtió en su segundo gran maestro, y en cuya casa conoce a otras figuras destacadas en el ámbito cultural argentino como Jorge Luis Borges y el escultor Aroldo Lewy. En 1964, recibe por su obra “Celtíbera”, el premio a extranjeros, en la sección de escultura, en el Salón Nacional de Artes Plásticas. En esta época también se da a conocer su faceta como dibujante. En esta segunda época asimila el cubismo analítico, analiza estereométricamente las formas naturales y las representa lisa y angulosamente. En 1970 se traslada a Los Ángeles, EEUU, donde fija su residencia. Allí entra en contacto con estrellas de Hollywood como Kenny Rogers, Carol Burnet, Steve McQueen, Linda Evans, Jane Fonda, AaronSpelling, Woody Allen, o Charlton Heston, para los que realiza trabajos por encargo de tipo artesanal. También realiza grandes esculturas y relieves decorativos para hoteles de Las Vegas, y trabajos de restauración para el J. Paul GettyMuseum, Los Angeles County Museum of Art y Santa Bárbara Museum.

A partir de 1993 abandona su actividad artesanal y se dedica exclusivamente a la escultura y el dibujo, abriéndose entonces una tercera época, de madurez, en la que predomina el vacío sobre el lleno, donde el espacio interior ha suplantado en importancia al espacio externo, con un creciente interés en la utilización de color y texturas. Retoma su actividad literaria con una serie de narraciones cortas ambientadas en Macael y escritos de carácter poético. En 1998 vuelve definitivamente a España, fijando su residencia en Macael. Sus temas iconográficos son recurrentes: duendes, curas, pájaros, peces, la mujer, el cante jondo, pero difieren conceptualmente. Si bien para los dibujos utiliza una figuración formal simbólica, de estética expresionista, para las obras escultóricas utiliza una concepción formal más simple, con formas próximas a la abstracción más que puramente abstractas.

Aquí, en “Sueños de un Cantero”, Eduardo Cruzensambla elementos de dibujo y escultura, precedentes desde sus comienzos hasta elementos de obras de su madurez, evocando una escena conocida por los antiguos canteros de Macael: el sueño de aquel cantero que se tiene que abrigar como puede una noche en la cantera, y sueña de imágenes, sentimientos y sonidos que envuelven su existencia de cantero y macaelero.

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