El lavadero público situado a la entrada del pueblo de la C/ Pilar, principal arteria del municipio, forma parte de la infraestructura hidráulica de aprovechamiento de la corriente de agua de las balsas de arriba (Fuente Nueva) hacia las balsas del Pilar, agua que va directamente a regar la huerta urraqueña.
Fue creado en 1947, antes de la construcción de la red de agua potable y saneamiento. Las mujeres hacían uso del lavadero para enjabonar y aclarar la ropa, hoy día todavía se sigue utilizando pero mucho menos que antaño. Además, hasta hace pocos años, el lavadero tenía otros usos como por ejemplo, en la época de las matanzas, para el lavado de piezas, utensilios, sacos o trapos de la matanza.
La ropa se frotaba sobre la piedra y se utilizaban jabones que, al estar elaborados con productos naturales (aceite y sosa) por las mismas lavanderas, el agua que se usaba para lavar no resultaba contaminada y podía ser reutilizada para regar. Una vez terminada la colada, las mujeres transportaban la ropa a sus casas mediante cubos para tenderla y dejar que el sol rematara la faena. Tarea dura, especialmente en invierno cuando las manos mojadas y el frío, congelaban las manos de las mujeres. Este conjunto hidráulico que proporcionó importantes servicios al municipio durante muchos años es un lugar de gran interés etnológico. Te transporta a otra época, un espacio socializador donde la obligada cita propiciaba la charla y el intercambio de impresiones sobre las últimas noticias de actualidad.
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